¿Cuál es el precio de los traslados funerarios?

El traslado de un cadáver es un proceso que puede implicar tanto gestiones administrativas como logísticas importantes. Dependiendo de si se trata de un traslado nacional o internacional, los costes pueden variar considerablemente. En este artículo, te proporcionamos una guía detallada de los factores que influyen en el coste del traslado de un difunto y los pasos a seguir para gestionar este delicado proceso.

Tipos de traslados de cadáveres

Existen dos tipos principales de traslados de cadáveres, y cada uno tiene costes y requisitos específicos:

1. Traslado nacional: Este tipo de traslado implica mover el cuerpo dentro del territorio español, ya sea entre ciudades o comunidades autónomas.
2. Traslado internacional: Se refiere a los traslados entre países, ya sea por aire, mar o carretera, lo que generalmente implica costos y gestiones más elevados y complejos.

Factores que influyen en el coste del traslado

1. Distancia del traslado: El factor más determinante es la distancia entre el lugar del fallecimiento y el destino final. Los traslados dentro de la misma ciudad o comunidad son generalmente más económicos, mientras que los traslados nacionales o internacionales pueden incrementar el coste considerablemente.
   • Traslado nacional: Los costes suelen variar entre 500 y 2.500 euros en función de la distancia y los servicios adicionales, como el tipo de coche fúnebre o los trámites en el destino.
   • Traslado internacional: Trasladar un cadáver entre países puede tener un coste de entre 3.000 y 6.000 euros, dependiendo del destino y las exigencias burocráticas. Los precios son más altos si se requiere transporte aéreo, ya que hay que sumar costes de embalaje especial y las tasas del aeropuerto.
2. Transporte funerario: El uso de un coche fúnebre es esencial para el traslado de un cadáver. Este servicio puede variar en precio dependiendo del tipo de vehículo y la distancia que debe recorrer.
   • Coche fúnebre: El coste de un coche fúnebre para trayectos locales oscila entre 200 y 500 euros, pero puede aumentar considerablemente si se trata de un trayecto de larga distancia o si se requiere transporte aéreo.
3. Trámites administrativos: Tanto para traslados nacionales como internacionales, es necesario cumplir con ciertos trámites y obtener documentación obligatoria:
   • Certificado de defunción.
   • Permiso de inhumación o incineración.
   • Autorización de traslado expedida por el ayuntamiento o la autoridad sanitaria correspondiente.
   Los trámites administrativos suelen costar entre 100 y 300 euros, pero pueden ser más elevados en caso de traslados internacionales, donde también se requieren traducciones oficiales y posibles gestiones en embajadas o consulados.
4. Embalsamamiento y preparación del cuerpo: En algunos casos, el embalsamamiento es obligatorio, especialmente para traslados internacionales, donde se exige un proceso de conservación del cuerpo. Este procedimiento puede costar entre 300 y 600 euros adicionales.Además, en los traslados internacionales, se suele exigir el uso de un féretro herméticamente sellado y con un embalaje especial que cumpla con las normativas del país de destino. El coste de este embalaje puede ser de 200 a 1.000 euros.
5. Seguros de decesos: Si el fallecido tenía contratado un seguro de decesos, es muy probable que cubra la mayor parte, si no todos, los costes del traslado, tanto a nivel nacional como internacional. Los seguros de decesos están diseñados precisamente para evitar que la familia tenga que gestionar o asumir estos gastos, lo que puede ser un gran alivio económico y logístico.

Costes adicionales del traslado internacional

En el caso de traslados internacionales, además de los factores mencionados, hay costes adicionales que debes tener en cuenta:

1. Tasas aéreas: Si se realiza el traslado por avión, hay que sumar las tasas aéreas que cobra la aerolínea por el transporte del féretro. Estas tasas suelen oscilar entre 1.000 y 3.000 euros, dependiendo del país de destino y de la aerolínea.
2. Gestiones consulares: En algunos casos, especialmente cuando el traslado es desde o hacia un país no perteneciente a la Unión Europea, es necesario realizar gestiones consulares o diplomáticas para obtener permisos adicionales. Los costes de estas gestiones pueden variar entre 100 y 500 euros, dependiendo del país.
3. Repatriación: Si el fallecido era extranjero, los costes de repatriación (trasladar el cuerpo al país de origen) también pueden incluir cargos adicionales por documentación, embalaje y coordinación entre funerarias internacionales. Los precios pueden superar los 5.000 euros, dependiendo del destino.

¿Cómo reducir los costes del traslado?

Existen algunas formas de reducir el coste de un traslado de cadáver:

1. Seguro de decesos: La forma más efectiva de reducir los costes es contar con un seguro de decesos que cubra el traslado, tanto nacional como internacional. Estos seguros suelen hacerse cargo de los costes logísticos y administrativos.
2. Contratar una funeraria especializada: Es recomendable contactar con funerarias que ofrezcan paquetes cerrados para el traslado, ya que suelen tener precios más competitivos.
3. Elegir un traslado sencillo: Optar por servicios básicos como un coche fúnebre estándar o un féretro económico puede ayudar a reducir costes.

El coste de trasladar un cadáver en España depende en gran medida de la distancia, los trámites y el tipo de servicio solicitado. Para traslados nacionales, los precios oscilan entre 500 y 2.500 euros, mientras que los traslados internacionales pueden costar entre 3.000 y 6.000 euros. Contar con un seguro de decesos puede aliviar significativamente los gastos y la logística en estos momentos difíciles.