¿Qué puede incluir un servicio funerario?

Cuando muere un ser querido, sus familiares más cercanos deben sobreponerse por unas horas a su pérdida y empezar a organizar todos los trámites y acciones relacionados con su funeral. Según los expertos, esto puede implicar tener en cuenta hasta 25 elementos diferentes, que deben activarse en un solo día. Tener contratado un servicio funerario es la mejor opción para garantizar la tranquilidad de los más allegados en una situación tan delicada.

La importancia de los profesionales

Los profesionales de las empresas de servicios funerarios tienen un papel fundamental a la hora de garantizar que la familia de un fallecido tendrá a su disposición todos los servicios necesarios para el entierro o incineración, coordinados por manos expertas en este tipo de ceremonias.

El asesoramiento y la realización de ciertos trámites por parte de la empresa encargada para el servicio funerario nos permitirá centrarnos en la despedida de nuestro ser querido y superar el shock emocional derivado de su muerte.

¿Qué necesidades cubre un servicio funerario?

Si contamos con un servicio funerario, tendremos garantizada la cobertura de las necesidades administrativas, sociales, funcionales y emocionales relacionadas con el entierro o incineración de nuestro ser querido fallecido.

Las necesidades administrativas

Después de un fallecimiento, la administración nos requiere pasar por una serie de trámites indispensables para lograr el permiso de entierro. Entre ellos, la comunicación al registro civil, el abono de las tasas municipales de entierro o la obtención del certificado médico de defunción. Todos ellos se incluyen dentro de un servicio funerario.

Requerimientos sociales

La organización de la ceremonia y el velatorio es el eje de las necesidades sociales que cubre un servicio funerario. Esto incluye desde la contratación de la esquela a la elección de música para la ceremonia o de la sala donde se va a acompañar al difunto antes del funeral.

Elementos funcionales

Un servicio funerario también implica la necesidad de tomar muchas decisiones funcionales, básicas para que el entierro y la ceremonia se desarrollen sin problemas. Entre ellas, la elección del féretro o urna, los traslados de los familiares, las gestiones en el cementerio y la posibilidad de contratar los servicios de un tanatopráctico.

Necesidades emocionales

Tanto o más importantes que los elementos citados hasta ahora es la cobertura de las necesidades emocionales de los familiares del fallecido, y que incluyen el asesoramiento en la elección de flores, recordatorios y lápida, entre otros muchos.

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